Mitos y realidades de los anticonceptivos reversibles de larga duración: Despejando dudas para una elección informada

La planificación familiar y el acceso a métodos anticonceptivos eficaces son aspectos fundamentales para la salud reproductiva de las mujeres. En este contexto, los anticonceptivos reversibles de larga duración han emergido como una opción destacada debido a su alta eficacia y reversibilidad, sin embargo, persisten mitos y malentendidos que pueden influir en la percepción y aceptación de estos métodos, en este artículo, exploraremos algunos de estos mitos y realidades para brindar información precisa y fomentar una elección informada.

Primer Mito:
Los DIU causan abortos

Realidad: Contrario a la creencia popular, los dispositivos intrauterinos no provocan abortos. De hecho, los DIU previenen la fertilización al alterar el entorno uterino. Tanto los DIU de cobre como los liberadores de levonorgestrel interfieren con la capacidad de los espermatozoides para fertilizar el óvulo y alteran el revestimiento uterino, lo que dificulta la implantación del óvulo fecundado. Estudios han demostrado que las concentraciones de la hormona del embarazo (β-HCG) en sangre y orina no aumentan en usuarias de DIU, lo que confirma que no se producen gestaciones mientras se utiliza este método anticonceptivo.

Segundo Mito:
Los DIU causan enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

Realidad: Aunque se ha asociado históricamente a los DIU con un mayor riesgo de EIP, los dispositivos modernos, no aumentan significativamente este riesgo, los estudios muestran que la tasa de EIP en usuarias de DIU es similar a la de mujeres que no utilizan este método anticonceptivo. Además, investigaciones han demostrado que no es necesario administrar antibióticos antes de la inserción del DIU como medida preventiva. Es importante realizar pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual antes de la inserción, especialmente en adolescentes, para reducir aún más el riesgo de EIP.

Tercer Mito:
Los DIU causan infertilidad

Realidad: No hay evidencia que respalde la afirmación de que los DIU causan infertilidad, estudios de cohortes han demostrado que no hay diferencia en las tasas de fertilidad entre mujeres que han utilizado DIU y aquellas que no, después de retirar un DIU, las tasas de embarazo son similares a las de mujeres que utilizan otros métodos anticonceptivos o ningún método, además, no se retrasa la concepción después del retiro del DIU en comparación con otros métodos anticonceptivos, como las píldoras anticonceptivas.

Cuarto Mito:
Los anticonceptivos reversibles de acción prolongada aumentan los embarazos ectópicos

Realidad: Los anticonceptivos reversibles de acción prolongada, como los DIU de cobre y los que contienen levonorgestrel, en realidad reducen el riesgo de embarazos ectópicos. Aunque es posible que en casos excepcionales una mujer quede embarazada mientras usa estos métodos anticonceptivos, la probabilidad de un embarazo ectópico sigue siendo baja, los estudios han demostrado que los DIU disminuyen el riesgo de embarazo ectópico hasta una décima parte en comparación con mujeres que no utilizan ningún método anticonceptivo.

Quinto Mito:
Los dispositivos intrauterinos producen dolor; relación con la nuliparidad (mujeres que no han tenido hijos)

Realidad: Existe la creencia errónea de que los dispositivos intrauterinos causan dolor significativo, especialmente en mujeres nulípara, sin embargo, estudios han demostrado que el dolor durante la inserción del DIU es manejable y suele ser similar al dolor menstrual, la intensidad del dolor está relacionada con el nivel de ansiedad de la mujer antes del procedimiento, y las estrategias para reducir la ansiedad pueden ayudar a disminuir el dolor asociado con la inserción. Además, los nuevos dispositivos intrauterinos, como aquellos que contienen levonorgestrel para tres años de uso, se han diseñado para facilitar la inserción y minimizar el dolor.

Sexto Mito:
Los anticonceptivos reversibles de larga duración producen osteoporosis

Realidad: Aunque se ha planteado la preocupación sobre la relación entre los anticonceptivos reversibles de larga duración y la osteoporosis, estudios han demostrado que no hay una asociación significativa entre el uso de estos métodos y la pérdida de densidad mineral ósea. La advertencia de la FDA sobre la posible relación entre la permanencia prolongada de ciertos anticonceptivos y la osteopenia/osteoporosis se aplica principalmente a métodos que contienen acetato de medroxiprogesterona de depósito. Sin embargo, investigaciones han demostrado que las mujeres que utilizan dispositivos con acetato de medroxiprogesterona de depósito y luego dejan de usarlos alcanzan niveles normales de densidad mineral ósea. Además, otros anticonceptivos reversibles de larga duración, como los DIU con levonorgestrel, no han mostrado una reducción significativa en la densidad mineral ósea en comparación con otros métodos anticonceptivos.

Séptimo Mito:
Los implantes y los dispositivos intrauterinos producen cáncer

Realidad: No hay evidencia que respalde la idea de que los implantes o los dispositivos intrauterinos causen cáncer. De hecho, los DIU (tanto de cobre como los que contienen levonorgestrel) han demostrado tener efectos protectores contra el cáncer de endometrio. Sin embargo, algunos estudios han sugerido una posible asociación entre el uso de dispositivos intrauterinos con levonorgestrel y un mayor riesgo de cáncer de mama. Aunque esta asociación es controvertida y los resultados de los estudios son inconsistentes, la extracción del DIU con levonorgestrel en el momento del diagnóstico de cáncer de mama y su no uso durante los cinco años siguientes al diagnóstico pueden ser recomendados por precaución, según las Guías de elegibilidad de la OMS.

Octavo Mito:
Los anticonceptivos reversibles de larga duración no son adecuados para adolescentes

Realidad: Los anticonceptivos reversibles de larga duración, como los DIU y los implantes, son métodos anticonceptivos seguros y efectivos para las adolescentes. De hecho, son especialmente adecuados para este grupo de población debido a su alta eficacia y bajo mantenimiento. Los estudios han demostrado que las adolescentes tienen una alta tasa de continuidad con estos métodos, y son más propensas a cumplir con ellos en comparación con otros métodos anticonceptivos. Además, los DIU no aumentan el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica en las adolescentes, y la tasa de expulsión es baja y similar entre nulíparas y multíparas. Los implantes también son seguros y efectivos en adolescentes, con la principal causa de abandono siendo el sangrado prolongado. En resumen, los anticonceptivos reversibles de larga duración son una opción adecuada para las adolescentes y deberían ser considerados como parte de la educación y el acceso a la salud reproductiva en este grupo de población.

Referencias

Neyro JL, Cristóbal I, Celis-González C, Gómez M, Elorriaga MA, Lira-Plascencia J. Mitos y realidades de los anticonceptivos reversibles de larga duración. Ginecol Obstet Mex 2015;83:707-721

El momento para prevenir es ahora.

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