Mitos y verdades sobre la influenza: cuidando tu salud con información precisa

La influenza es una enfermedad altamente contagiosa que se propaga fácilmente a través de las gotitas respiratorias expulsadas al toser, estornudar o hablar. Los síntomas de la influenza suelen incluir fiebre, tos, dolor de garganta, dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga y, en algunos casos, vómitos y diarrea.

Si bien la mayoría de las personas se recuperan de la influenza sin complicaciones, la enfermedad puede ser grave, especialmente para niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con afecciones crónicas. Por ello, es fundamental conocer la información precisa sobre la influenza para tomar medidas preventivas y buscar atención médica oportuna en caso de presentar síntomas.

Mitos comunes sobre la influenza

  • Mito 1: La influenza es solo un resfriado fuerte.

Verdad: La influenza es una enfermedad más grave que el resfriado común. Los síntomas de la influenza suelen ser más intensos y pueden durar más tiempo. Además, la influenza puede provocar complicaciones graves, como neumonía, bronquitis e incluso la muerte.

  • Mito 2: La vacuna contra la influenza puede causar la gripe.

Verdad: La vacuna contra la influenza no puede causar la gripe. Las vacunas contienen virus debilitados o inactivados que no pueden provocar la enfermedad. Sin embargo, es posible experimentar efectos secundarios leves después de la vacunación, como dolor en el brazo, fiebre o dolor muscular. Estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen en unos pocos días.

  • Mito 3: Los antibióticos son efectivos para tratar la influenza.

Verdad: Los antibióticos no son efectivos para tratar la influenza, ya que esta es causada por un virus. Los antibióticos solo son efectivos contra las infecciones bacterianas. Si presenta síntomas de influenza, es importante consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos antivirales y reposo.

  • Mito 4: No es necesario vacunarse contra la influenza todos los años.

Verdad: La vacuna contra la influenza debe aplicarse anualmente, ya que el virus de la influenza muta constantemente y las cepas circulantes pueden cambiar de un año a otro. La vacuna anual ayuda a proteger contra las cepas de influenza más recientes.

Prevención y tratamiento de la influenza

Prevención:

  • La vacunación anual contra la influenza es la mejor manera de prevenir la enfermedad.
  • Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol.
  • Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo.
  • Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
  • Quedarse en casa si está enfermo para evitar contagiar a otros.
 

Tratamiento:

  • Si presenta síntomas de influenza, es importante consultar a un médico lo antes posible.
  • El tratamiento temprano con medicamentos antivirales puede ayudar a acortar la duración de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones.
  • El descanso, los líquidos y los medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas, como el paracetamol o el ibuprofeno, también pueden ser útiles.

La influenza es una enfermedad grave que puede prevenirse con la vacunación y otras medidas de salud pública. Es importante conocer la información precisa sobre la influenza para tomar medidas preventivas adecuadas y buscar atención médica oportuna en caso de presentar síntomas.

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