La varicela, aunque generalmente benigna, puede complicarse si no se trata adecuadamente. Este artículo desmitifica algunos remedios caseros populares y expone los errores más comunes al tratar esta enfermedad en niños. Aprender a identificar y evitar estos errores es crucial para garantizar una recuperación rápida y segura.
Errores comunes y sus consecuencias
- Uso de aspirina: Uno de los errores más graves es administrar aspirina a niños con varicela. Este medicamento se ha asociado con el síndrome de Reye, una enfermedad grave que puede causar daño cerebral y hepático.
- Remedios caseros no probados: Muchos remedios caseros, como la aplicación de pasta de dientes o la ingesta de grandes cantidades de vitamina C, carecen de evidencia científica que respalde su eficacia y pueden incluso ser perjudiciales.
- Rascar las ampollas: El intenso picor asociado a la varicela puede llevar a los niños a rascarse, lo que aumenta el riesgo de infecciones bacterianas y la formación de cicatrices.
- No mantener al niño aislado: Para evitar contagiar a otros, es importante mantener al niño enfermo en casa hasta que todas las ampollas hayan formado costras.
- No consultar al médico: Aunque la varicela suele ser leve, es recomendable consultar al pediatra, especialmente si el niño presenta fiebre alta, dificultad para respirar, dolor intenso o si pertenece a un grupo de riesgo.
Tratamiento adecuado y prevención
El tratamiento de la varicela se centra principalmente en aliviar los síntomas. Los cuidados básicos incluyen:
- Hidratación: Es fundamental mantener al niño bien hidratado para prevenir la deshidratación.
- Medicamentos para la fiebre: El paracetamol es el analgésico y antipirético de elección en niños.
- Vestimenta cómoda: La ropa holgada de algodón ayudará a evitar la irritación de la piel.
La mejor forma de prevenir la varicela es a través de la vacunación. La vacuna contra la varicela es segura y eficaz y se recomienda administrarla a los niños según el calendario de vacunación establecido.
Conclusión
La varicela es una enfermedad viral común en la infancia, pero con los cuidados adecuados, la mayoría de los niños se recuperan sin complicaciones. Es fundamental desmitificar los tratamientos caseros no probados y seguir las recomendaciones médicas para garantizar una recuperación rápida y segura.
Para más información consulta en https://www.health.ny.gov/es/diseases/communicable/chickenpox/fact_sheet.htm#