Los tratamientos de Medicina Estética son tratamientos normalmente cómodos, de fácil o nula recuperación que inducen mejoras en distintas facetas de nuestro físico como mejoría de las arrugas, disminución de manchas, mejoría de la calidad de la piel, prevención del envejecimiento, entre otros.
El acné afecta a una considerable parte de la población, siendo más agresivo en los hombres. Esta patología se caracteriza por la hiperqueratinización del folículo, generando un aumento en la producción de sebo. El bloqueo del folículo puede conducir a la inflamación. Existen varios tipos de acné: el leve, que se manifiesta con comedones o espinillas, ya sean abiertos o cerrados; el inflamatorio, que incluye pápulas rojas y pústulas con secreción; y el más grave, que puede desarrollar nódulos o quistes. Los nódulos son lesiones inflamatorias y dolorosas, mientras que los quistes son aún más grandes, aumentando la gravedad del acné. En casos extremos, el acné puede llevar a manifestaciones sistémicas como fiebre, malestar general y dolores musculares o articulares. Es crucial estar alerta y buscar asesoramiento para tratar esta condición de manera efectiva.