Los lunares son crecimientos comunes en la piel, resultado del crecimiento agrupado de melanocitos, las células productoras de pigmento. En la mayoría de las personas, se encuentran entre 10 y 40 lunares, y es posible desarrollar nuevos hasta alrededor de los 40 años. A medida que envejecemos, es común observar que los lunares tienden a desaparecer.
Estos crecimientos cutáneos pueden presentarse en tonalidades como rosado, moreno o marrón, y su forma varía, pudiendo ser planos o elevados. Generalmente, adoptan una figura redonda u ovalada y no suelen exceder el tamaño de una goma de lápiz
¿Cuándo acudir al médico?
Es recomendable acudir al médico si observas algún cambio en tus lunares, como:
- Cambios en el color, tamaño o forma.
- Sangrado, picazón, sensibilidad o dolor en el lunar.
- Aparición de nuevos lunares después de los 40 años.
- Cualquier lunar que parezca diferente del resto o que se destaque de manera inusual.
- Un lunar que comienza a crecer rápidamente o muestra signos de asimetría.
- Un lunar que sangra, supura o pica puede ser un signo de cáncer o de otra afección cutánea.
¿Requieren tratamiento?
Los lunares generalmente no requieren tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario extirparlos por razones médicas o estéticas.
Razones médicas para extirpar un lunar:
- Si el lunar es canceroso o precanceroso.
- Si el lunar sangra, supura o pica con frecuencia.
- Si el lunar se encuentra en un área donde se roza o irrita con frecuencia.
- Si el lunar es muy grande o antiestético.
Razones estéticas para extirpar un lunar:
- Si el lunar no le gusta por su apariencia.
- Si el lunar no coincide con el tono de su piel.
- Si el lunar está ubicado en un área visible de su cuerpo.
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