En el servicio de vacunación de Clínica CIC disponemos de un amplio portafolio de vacunas incluyendo la vacuna contra la Hepatitis B. Le brindamos asesoría sobre los esquemas de vacunación para todas las edades y condiciones de las personas (niños, jóvenes, adultos jóvenes y mayores, viajeros y acorde con la ocupación).
También contamos con servicio a domicilio y realizamos jornadas extramurales en empresas y centros educativos.
La hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis B (VHB), que se puede prevenir fácilmente mediante una vacuna.
Existe una vacuna segura y eficaz que confiere una protección del 98% al 100% contra la enfermedad. Prevenir la infección por el virus de la hepatitis B permite evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad, como la cronificación y el cáncer hepático.
Dato importante
La OMS estima que 296 millones de personas padecían infección crónica por el virus de la hepatitis B en 2019, y cada año se producen 1,5 millones de nuevas infecciones (2022)1.
En 2019, la hepatitis B causó unas 820 000 muertes, principalmente por cirrosis o carcinoma hepatocelular (cáncer primario del hígado).
La Hepatitis B es de alto riesgo en los siguientes grupos poblacionales:
En la actualidad (diciembre de 2022) contamos con las siguientes vacunas contra la Hepatitis B.
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Generalmente, esta enfermedad se transmite por la exposición a los fluidos corporales infectados.
Los síntomas varían y pueden incluir color amarillento de los ojos, dolor abdominal y orina oscura. Algunas personas, especialmente los niños, no experimentan síntomas. Los casos crónicos pueden incluir insuficiencia hepática, cáncer o cicatrices.
La afección suele desaparecer por sí sola. Los casos crónicos requieren medicación y, posiblemente, un trasplante de hígado.
El virus de la hepatitis B está en la sangre y en menor medida, la saliva, el semen y otros fluidos corporales de la persona infectada. Se contagia mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados, generalmente a través de un pinchazo de aguja o por contacto sexual. El virus de la hepatitis B no se contagia por contacto casual.
Los síntomas de la hepatitis B son fatiga, inapetencia, dolor de estómago, fiebre, náuseas, vómitos y, ocasionalmente, dolor en las articulaciones, urticaria o erupción. La orina se vuelve más oscura y puede aparecer ictericia (color amarillento de la piel y en el blanco del ojo). Existe más probabilidad de aparición de síntomas en adultos que en niños; no obstante, hasta el 50% de los adultos que tienen infección aguda no presenta síntomas.
La OMS recomienda la vacunación de todos los lactantes contra la hepatitis B lo antes posible tras el parto, de ser posible durante las primeras 24 horas de vida, y completar la pauta vacunal con una segunda o tercera dosis separadas por al menos cuatro semanas. Esta protección dura por lo menos 20 años y, probablemente, toda la vida. La OMS no recomienda administrar dosis de refuerzo a quienes hayan recibido las tres dosis.
Además de vacunar a los menores de un año, la OMS recomienda el tratamiento profiláctico con antivíricos para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis B de la madre al niño. También se puede reducir el riesgo de contagio mediante medidas de seguridad de la sangre y los hemoderivados y prácticas sexuales más seguras, como limitar el número de parejas sexuales y utilizar métodos profilácticos de barrera (preservativos).
Desde el 2009 estamos habilitados como Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS) para consulta de medicina general.